Exclamaba una víctima en tan famosa serie mexicana el “Chapulín Colorado”… A mediado de los años 90 los venezolanos nos preguntábamos lo mismo, ¿Quién podrá defendernos de tanta corrupción y desigualdad social? En 1998 llegó nuestro paladín tropical de la justicia, nuestro salvador, Hugo Rafael Chávez Frías. Desde esa fecha hasta nuestros días en innumerables oportunidades hemos escuchado decir –tanto a nuestro mandatario como a sus personeros- de manera enérgica y firme, que su principal tarea es la protección de los intereses del pueblo –aunque a veces consideren más pueblo a un sector que a otro-. En todos los “Alo presidente” se escuchan frases mesiánicas y paternales donde elevan al socialismo como el sistema que “mayor protección y cuido le otorga al pueblo”. De allí, el porqué la creación y modificación continua de un sin número de leyes y regulaciones en Venezuela, tales como: ley de igualdad de oportunidades para la mujer, ley de consejos comunales, ley contra ilícitos cambiarios, ley de descentralización, ley orgánica de la defensoría del pueblo, ley contra la violencia a la mujer, ley de protección al consumidor, ley indígena, y muchas otras mas…

Pero ¿Que ley nos protege de las malas decisiones del gobierno?

De un estado que gracias a sus estrategias económicas y políticas tenemos una barra inflacionaria semejante a un rascacielos. ¿Quién nos protege de un gobernante cuya política exterior es prioritaria a la gestión interna?, ¿Qué ley nos protege de un gobierno que asume el control de fábricas productivas, y que luego merman su producción por la incompetencia estatal? ¿Que regulación controla el despilfarro de recursos que ha tenido este gobierno por mas de diez años?... ¿Que ley protege al pueblo de su propio gobernante?

Andrés Marquina