Guia para ser un verdadero Socialista

Hemos escuchado la palabra socialismo tantas veces esta semana que me pregunto ¿Sabrán los personeros del gobierno lo que significa el socialismo? O mejor... ¿Practican ellos el socialismo?. A continuación una guía para que los auto-denominados socialistas se orienten y no tengan deslices que contradigan lo que sus bocas espetan.

1. Debe entender perfectamente que el socialismo es el sistema económico y político que se basa en la propiedad social, comunitaria o del pueblo. Ningúna persona afecto a este sistema debe tener el derecho a decir “esto es mío, lo puedo vender, regalar, alquilar o destruir”. Por eso el socialismo es contrario al capitalismo, donde los individuos tienen derecho de poseer propiedades.

2. Debe ser congruente con su doctrina en todos los aspectos de su vida, en todo tiempo y lugar. Por ejemplo, sólo debe estudiar en escuelas del gobierno, comprar comida en los Mercal, atender su salud en los CDI, tener un “vergatario” -nada de esos blackberrys capitalistas-, ver solo canales como VTV, VIVE, AN, TELESUR, y debe tener solo cuentas en el Banco del Tesoro, Banco de la Mujer, Banfoandes, BIV, entre otros.

3. No debe comprar ni vender con ganancia, pues la práctica del comercio es propio del capitalismo, no del socialismo.

4. Un socialista no pierde el tiempo pensando en crear una empresa. ¿Para que crear una empresa?, si todo se puede obtener a base de expropiación, hurto, despojo o por “asignación del líder".

5. No debe ser trabajador asalariado pues significa aceptar la existencia de los mercados de trabajo.

6. Debe comprar ropa confeccionada por cooperativas de su país, nada de ropa de marca hecha por empresas capitalistas. Esto también aplica a licores -nada del “caminante” o ese “viejo barbudo”, ambos oligarcas opresores de trabajadores!- solo licores nacionales. Igualmente esta norma aplica a televisores, microondas, neveras, cocinas, equipos de sonido, carros, etc; si no encuentras marcas nacionales de estos artículos, espera, seguro que el gobierno ya esta planificando alguna expropiación.

7. Debe obedecer ciegamente las órdenes del líder o del Estado a quien debe considerar, sin discusión, como “una especie de Dios omnisciente y omnipotente”.

8. Debe leer cuidadosa y empeñosamente los estilos y comportamientos de los neoliberales (capitalistas), con el fin de no incurrir en deslices que pongan en tela de juicio su ideología socialista.

9. Un buen socialista no anda promoviendo las elecciones al menos que se sepa su “segura victoria”, si se esta en desventaja electoral, puede recurrir a alguna interpretación de ley, abrir casos de corrupción o meter preso a algún personero del otro bando, con el fin de intimidar a sus opositores y ganar terreno.

10. Jamás un socialista debe permitir la existencia de dos o más partidos socialistas, pues eso suena más a “mercado político”.

11. Debe promover la estatización de todo (educación, salud, electricidad, banca, periódicos, tierras, empresas, etc.) para que únicamente el Estado sea el gran administrador de los recursos que tiene un país.

12. Deben convencer a las masas, es decir, a todo pobre para que se dejen gobernar por un solo líder, quien se desvelará para garantizar trabajo, salud, alimento, educación y vivienda. Este líder garantizará -si todos obedecen- la dicha y felicidad que los hombres nunca lograrán a partir de su sudor y trabajo propio.

¿Existe algún socialista en Venezuela? o todo es puro teatro....

¿Es el momento para un John Galt?


Llevamos 10años con fracasos económicos, reiteradas mentiras por parte del gobierno, cierres de canales de televisión, persecuciones a políticos opositores, control cambiario, amenazas diarias a cualquier sector de producción, expulsiones de embajadores, tratos con guerrilleros colombianos, expropiaciones, autoritarismo. Vivimos en un país que huele a mierda en cada rincón, olor a irracionalidad que danza en cada ondulación de la bandera de la asamblea nacional. Estoy harto de tanta celebración a la ignorancia. Harto de escuchar como satanizan a productores y empresarios, comparándolos con ladrones. Harto de aplausos a medidas donde el gobierno hambriento por dinero saquea y quita los bienes a quienes por años trabajaron para construirlos.

John Galt es un personaje creado por Ayn Rand para su libro la Rebelión del Atlas -libro que todo venezolano debe tener en su mesa de noche-. Este personaje junto con sus aliados liderizan una “huelga de mentes” ante el autoritarismo generado por un gobierno que comienza a expropiar plantas de acero, aerolíneas, industrias petroleras, bancos y ferrocarriles en nombre del supuesto “bienestar del pueblo” -¿les resulta familiar?-. Repentinamente filósofos, científicos, productores, dueños de empresas, escritores e intelectuales, dejan de utilizar sus talentos y abandonan sus puestos de trabajos desapareciendo sin dar explicaciones. Cada vez que el gobierno piensa en expropiar una industria el dueño junto con sus mejores trabajadores desaparecen y la industria es destruida para evitar la toma por parte del gobierno.

¿Quienes están pensando en John Galt?
Los doctores, abogados, ingenieros, ejecutivos, empresarios serios de la pequeña y mediana empresa, productores agropecuarios, industriales, vendedores exitosos y otros profesionales y emprendedores que forman parte de los engranajes que mueven este país. Ellos no son ladrones, plutócratas ni celebridades. En su mayoría son personas que han trabajado duro, que estudiaron mientras que otros festejaban. Ellos se esforzaron y presionaron por horas durante sus cincuenta y sesentas para llegar a ser dueños o altos gerentes de bancos, firmas de abogados, hospitales y empresas, gracias a sus esfuerzos dejaron atrás el salario mínimo para ganar salarios solidos de cinco cifras. Algunos en sus tiempos libres se sientan a crear fundaciones benéficas e instituciones de arte que proveen salud y cultura a Venezuela. Ningún grupo de personas contribuyen mas a las comunidades. Y ahora nuestro presidente los demoniza, y peor los penaliza por su éxito y dan claros incentivos para bloquear su producción y robar lo que durante años construyeron.

¿Que pasaría si el cirujano de corazón, el dentista, el abogado, el constructor, el gerente y las personas que emplean a 10 o 20 personas en su mediana empresa deciden al mismo tiempo que ya no quieren seguir utilizando sus mentes en un país lleno de tanta irracionalidad?¿Éxodo masivo?

Continuará...