Bus 145


Ana es enfermera y madre soltera, en sus piernas lleva su más alto orgullo, su hijo Diego, niño con una inteligencia que asombra para sus escasos dos años de edad. Hoy Ana hará doble guardia en el hospital. No tiene con quien encargar a su hijo, así que por ocho horas Diego estará junto a su madre en el Hospital Los Santos donde labora.

Roberto lleva más de 10 años cargando sobre sus hombros una gran mentira, hoy lleno de valor decide desvanecer el espejismo que él mismo ha tejido sobre su vida, va rumbo a la casa de su familia, les confesara su verdad, su tendencia sexual hacia seres de su mismo género.

Javier, adolecente de unos 17años, su rostro connota nerviosismo e inquietud, sus ojos se pierden en sus pensamientos, ¿Su razón?, hoy Javier va a conocer a su padre, después de 3 años de búsqueda al fin consigue contactarlo, se pregunta ¿Cómo será? ¿Se parecerá a él? ¿Tendrá más hermanos? Fabrica y repasa un guion en su mente para el momento del encuentro.

Son las once de la mañana, hoy todos convergen igual que yo en el autobús 145 ninguno conoce la historia de su vecino, todos son un fragmento de la sociedad, tienen sus problemas, sus dichas, sus temores, sus sueños...

A través de la ventana veo como se aproxima la siguiente parada, allí está Jamal a la espera del autobús. Ayer pesaba 10 kilos menos. Hace cuarenta y cinco minutos afeito su frondosa barba y dejo su túnica para vestirse con sudadera y jeans. Jamal sube y se sienta al lado de mi, en la parte media del repleto autobús. Se ve tranquilo como cualquier otro pasajero. Luego de cinco o seis cuadras Jamal comienza a murmurar frases en otro idioma. El tono de su voz se eleva con cada palabra que pronuncia, se levanta repentinamente, sus ojos miran al cielo y…

Comienza otro día más de trabajo.

La muerte

Regalo...


Nuestros ojos susurran palabras,
Nuestros labios trazan suspiros,
Somos seres de seducción,
Seres de amor,
Damos de comer a nuestros sentidos,
Con miradas, palabras, gestos, silencios…
Quizás mañana no estemos juntos,
Pero no importa,
Ya fui llenado por el más grande regalo
Tú presencia…

Somos


Hace seis años dos terrenos baldíos fueron adquiridos con un si y un beso,
Con el paso del tiempo construimos nuestro futuro,
Ahora tenemos dos hogares que son uno,
Tu eres mi chalet de montaña,
Yo soy tu casa de playa,
Tus manos trabajan por la justicia,
Mis manos producen innovación,
Somos lo que queremos ser, sin importar las diferencias.
Somos lo que somos, por ti, por mi, somos...