Hola, un placer…




Estaciono mi carro frente a la casa. Es una quinta de portones blancos ubicada en la zona norte de la ciudad. Al observar el parabrisas del vehículo noto como pequeñas gotas caen en él, le comento a mi amigo que apresure a su novia, que se avecina un chaparrón y puede echarnos a perder el disfrute del friday night. Al asomar mi rosto por la ventana veo venir a dos chicas, una la novia de mi amigo, pero su acompañante primera vez que la veía, era su mejor amiga... La novia de mi amigo se sienta detrás y su amiga se acerca, abre la puerta del copiloto y se sienta. Me mira a los ojos con una sonrisa que se me impregno en la mente. Nos miramos por unos segundos que para mi resultaron suspendidos en el tiempo, ella extiende su mano firmemente frente a mi y con una sonrisa dice: “Hola, un placer”.

Mientras corre la noche, analizo y detallo cada gesto, cada verbo, cada risa. Es bella, con su piel del color del pan, ojos de miel, y con un extenso cabello lizo y negro, posee esas hermosas hendiduras en las mejillas que se producen al sonreír, como me enamoran esos "huequitos". Vestida con gusto sutil: extensa chaqueta azul, estraple blanco, un jean y sandalias altas de color negro. “Esta mujer es hermosa”, pensé mientras me hablaba.

Siempre he pensado que no hay nada más hermoso en la naturaleza que una hermosa mujer. Siete años después de aquel día, estoy aquí, en mi cama, escribiendo en la laptop estas palabras, son las dos menos cinco de la madrugada. Me fue imposible escapar ese día y de aquella criatura de fabula, aquella hermosa mujer, que ahora, en este momento, duerme a mi lado…

Frase del día...

Los hombres y las mujeres no comparten los mismos sueños. Pero cuando los juntan, construyen vida.
Un mundo sin fin - Ken Follett

La enfermedad de Luis...




Luis es un joven de 39 años, ingeniero en sistemas, prodigio de la programación. Por varios años trabajo en una de las transnacionales importantes del mundo. Allí desarrolló varios sistemas informáticos que actualmente están siendo utilizados por miles de empresas alrededor del planeta. Con su inteligencia tenia su futuro asegurado, era un valioso activo para cualquier empresa. 


A sus 29años Luis comenzó a padecer graves y extrañas enfermedades. Dolores intensos que lo hicieron retirar del trabajo para poder concentrarse en mejorar su salud.  

Diez años después las sombras se acentúan como nunca en su demacrado rostro, es usual escucharle quejarse de sus intensos dolores de hueso, dice sentir dagas clavándose en la parte baja de su espalda. Su cuerpo esquelético demuestra años de lucha contra su rara enfermedad. Su rostro dice claramente quien esta venciendo... Su voluntad decrece con el paso de cada día, dice comer para mantenerse vivo, más no por sentir asomo de apetito. Su cuarto, un oscuro lugar lleno de marcas que recuerdan en todo momento al protagonista y rey del lugar, su enfermedad. Los olores, objetos y pesado ambiente despiertan en mi sensaciones de estar más en un hospital que a un “dulce hogar”.  

Aquí esta Luis, acostado en su cama tomando cócteles interminables de medicinas para aliviar sus fuertes dolores. A su lado, sentado en esta butaca, me encuentro yo, la muerte, eterno trabajador; un empleado más de los muchos que existen de "éste lado" de la línea. 


Luis a veces se pregunta si pronto lo visitaré, sé que me teme, hay momentos en que desea intensamente que lo visite. Luis siente que su vida no posee ningún valor, sus diarios dolores no lo dejan ver más allá de su cuerpo. Desafortunadamente -más para él que para mí- todos esos dolores tienen un sólo origen… su mente. Luis es hipocondriaco y lamentablemente –para él- todavía faltan muchos años para vernos cara a cara…


Andres Marquina

Igualmente humanos: Critica a la comunidad Gay



La comunidad gay alrededor del mundo ha luchado durante décadas para hacer valer sus "derechos". Millones de pies han marchado, cientos de kilómetros han recorrido, en las más importantes calles del mundo se han escuchado sus consignas exigiendo participación laboral, no discriminación, matrimonio, entre otros. Estos esfuerzos han generado la promulgación de leyes “pro-gays”, es decir, legislaciones "especiales" para la comunidad o grupo. Pero promulgar dichas leyes es afirmar que son diferentes a cualquier otro individuo de la sociedad (discriminación positiva), lo que es totalmente falso.


“No hay necesidad de promulgar leyes pro-gays, la lucha es por hacer cumplir el principio de igualdad ante la ley.”


¿Qué es lo que tenemos todos en común? Todos somos individuos, es el termino base, no discrimina, no excluye. Se debe entender a un individuo como una entidad independiente y soberana, que posee un derecho inalienable a su propia vida, donde un grupo, como tal, no tiene ningún derecho sino los derechos individuales de sus miembros. Ante la ley, todos debemos ser tratados con igualdad, sin importar la raza, credo, clase social, género o interés sexual, la lucha se debe dirigir para hacer cumplir este principio.


“Toda pareja de individuos tienen el derecho de formalizar ante la sociedad su unión afectiva.”

No hay que legislar para permitir el matrimonio gay, hay que defender el derecho de dos individuos a casarse (sea del sexo que sea), repito todos somos iguales ante la ley. De la misma forma estos individuos adquieren los respectivos derechos para ser padres y/o para adoptar. También tendrán los mismos derechos civiles para la repartición de bienes, en caso de divorcio o de sucesión, en caso que fallecimiento.


“La discriminación no se debe legislar.”


El dueño de una empresa tiene todo el derecho a prohibir la entrada a un gay en su propiedad, así como el propietario de un canal religioso tiene todo el derecho a no permitir programas ateos en su canal. Hay que entender que cada quien puede hacer dentro de su propiedad lo que le plazca, siempre y cuando no viole los derechos de otros individuos o viole contratos previamente acordados. La discriminación se combate organizando boicot dirigido a la empresa o individuo, informando de los tratos a sus clientes o simplemente eligiendo otro lugar o creando un sitio propio.


“Los trabajos se consiguen mediante la persuasión, no la imposición.”


Si un empleador no contrata a una persona totalmente capaz para un trabajo sólo por el hecho de ser gay, otro empleador -el inteligente- lo hará. Ningún empleador debe estar obligado a aceptar a un gay en su empresa. Los trabajos se logran demostrando las capacidades e inteligencia a seres igualmente capaces e inteligentes, siempre mediante la persuasión, no la imposición. Cuando las mujeres comenzaron a graduarse de profesionales, las médicos por ejemplo, fueron marginadas por colegas y dueños de clínicas, incluso hasta por los mismos pacientes, pero lograron cambiar la forma de pensar de todos demostrando sus capacidades y conocimientos. De esta misma forma los gays han escalado dentro de la sociedad, demostrando que una persona gay pueden ser igual que cualquier otro empleado o empresario.

La victimización no es la vía para cambiar la mentalidad de una sociedad, la clave está en luchar por ser tratados como iguales, luchar por su derecho como individuo, luchar con la frente bien en alto demostrando con hechos que no son diferentes al resto de la sociedad, son igualmente competentes, igualmente inteligentes, igualmente humanos.