Tierra de políticos llenos de contradicciones, que cambian el bien nacional por puestos en el poder.

País de dirigentes sin principios, sin proyectos, sin ideales, sin norte.

Nación que piensa con el corazón y no con la cabeza. Piensa en el hoy, no en el mañana.

Patria sin objetividad, sin heroísmo...

Que dios te salve, Venezuela, porque por ti misma lamentablemente no te salvarás.