Cierres de canales de televisión, devaluación de la moneda, cortes de agua y luz, bancos intervenidos, ordenes de detención a disidentes, expropiaciones de empresas. Venezuela se ha convertido en una distopía propia de “La Rebelión del Atlas” de Ayn Rand. El gobierno irracional y colectivo mediante un supuesto manto semitransparente de legalidad y derecho popular viola constantemente derechos procesales, de propiedad privada, individuales y de expresión.

Al ser un año electoral donde el pueblo elegirá los nuevos diputados para la Asamblea Nacional todos los analistas se preguntan, ¿Por qué Chávez decide realizar medidas tan poco populares en un año tan importante para él?

Y comienza a hervir la Olla de O-presión...
Con las anteriormente mencionadas medidas el presidente Chávez intenta calentar las mentes, acorralarlas y forzar a la oposición venezolana a protestar de manera reaccionaria, explosiva e irracional –como en muchas ocasiones han reaccionado-, es decir, salir a las calles, trancar avenidas, quemar cauchos y realizar concentraciones que desencadenen hechos de violencia. Esto con el fin de generar matrices de opinión que desvíen la atención del grave problema económico, energético y productivo hacia un plano meramente político.

¿Cómo manejar esta situación?
1) Evitar el juego del gobierno, ellos desean que la oposición salga a la calle tanto para alimentar sus matrices de opinión como para desgastar ese sentimiento generado por continuas marchas. Faltan poco más de siete meses para las elecciones y las marchas tienen que aprovecharse semanas antes de las elecciones para incentivar al voto. Evitar hacer de la marcha algo cotidiano porque pierden el efecto deseado.

2) La meta es la asamblea nacional, la oposición no debe desviar ni recursos ni tiempo de su principal meta del 2010 lograr la mayor cantidad de diputados.

3) Informar a la población, organizar un grupo de intelectuales y especialistas –nada de políticos- para informar en programas de televisión, prensa, radio, internet, universidades, juntas vecinales y barrios, sobre las causas reales de los problemas económicos, energéticos, de producción, de propiedad y de expresión que tenemos en nuestro país. Así dar material argumentativo a la población para generar un efecto multiplicador que logre mostrar la realidad objetiva -sin alusiones ideológicas- con el fin de captar tanto votos de los NiNi como de personas afectas al gobierno.

“Un gobierno es la amenaza más peligrosa a los derechos del hombre: sostiene el monopolio legal sobre el uso de la fuerza física contra víctimas legalmente desarmadas”. Ayn Rand