La polaridad política cortocircuita el progreso, vivimos momentos donde todo lo que realiza la oposición según el chavismo es fascista y neoliberal, del mismo modo cualquier idea u opinion que exprese un chavista es comunismo y dictadura para la oposición.

Los programas polarizadores como Alo Ciudadano, La Bicha y La Hojilla, últimos dos que particularmente a mi modo de opinión poseen un contenido informativo comparable con la expresada por la típica vieja brollera de esquina de cualquier barrio venezolano; estos programas deberían ser vistos como los promotores de la tiranía, la pobreza y la ignorancia, ellos generan formulas perfectas para la continua involución política.

Lamentablemente los partidos políticos están llenos de cernícalos que no tienen discursos realmente, sino capacidad para denigrar al contrario, un deprimente y patético contrapunteo tautológico y mecánico de dimes y diretes, sin formulación de ideas que lleven a una mejora de país.

Por eso propongo un nuevo partido político, para los que nos sentimos defraudados por esos políticos bicéfalos de pacotilla que detrás de consignas lo que quieren es saciar su sed de poder. Un partido donde el pueblo se sienta identificado, que no sea comparable ni con la oposición, ni con el oficialismo. Un partido que aproveche los elementos positivos de unos y de otros, pero sin tener que cargar con sus prejuicios y resabios reaccionarios, que existen en los dos campos; que piense por si mismo, un partido laico que rechace toda manipulación teocrática de las instituciones públicas; que genere ideas progresistas, que realice análisis y pensamientos autónomos fundados en la profunda reflexión.

Tenemos que incentivar la autocrítica objetiva en todos los segmentos de la poblacion, para crear un proyecto de país en conjunto, como un ideal de esfuerzo común entre todos los venezolanos.