Publicado por
Andres Marquina
¿Dónde está la solución: castigar a los operadores o inyectar dólares al mercado?
Para atender un problema es indispensable identificar aquello que lo causa. Errar el diagnóstico lleva a que el "remedio" sea peor que la enfermedad.
No estoy seguro si las declaraciones oficiales sobre los desequilibrios del dólar permuta reflejan ignorancia supina o simplemente es un manejo político de control de daños, que los lleva a usar una excusa descabellada, pero útil políticamente, sabiendo que es falsa y que deben resolver el problema real aunque sea encaletados.
Supongamos que el Gobierno cree su discurso de que la devaluación en la permuta se debe sólo a la especulación de los agentes cambiarios. En ese caso, estamos frente a un problema grave.
No se puede negar que en el sector financiero, igual que en el sector político, hay gente decente y hay vagabundos. Estos últimos suelen conseguir tierra fértil en un mercado gris de divisas, en donde pueden sacar las espuelas y especular, aprovechándose de las necesidades de sus clientes. Vale la pena decir que esa tierra fértil es creada por la distorsión que ocasiona el Gobierno al restringir la economía, que se hubiera encargado, por ella misma, de regular el mercado a través de la competencia. ¿Hay especulación en el cambio? Claro, es, por definición, un mercado especulativo, pero es estable y positivo cuando hay oferta suficiente, reglas claras y competencia transparente. Cuando no hay divisas suficientes y la demanda se desmadra pasas a un mercado oscuro e inestable, que poco tiene que ver con los operadores sino con las condiciones de mercado.
¿Por qué funcionaba la permuta en el pasado y de repente no? ¿Será que antes eran buenos los operadores y de repente les picó un chipo? No chico, la razón es que el Gobierno restringió las asignaciones de divisas oficiales para importaciones, obligando a que más de 45% de ellas pasaran al mercado permuta. Si a esto sumas que generaron un ambiente hostil a la inversión privada, esto hiper estimuló la demanda de dólares para protección patrimonial, presionando el dólar paralelo.
¿Dónde esta la solución: castigar a los operadores o inyectar dólares al mercado? Hasta mis morochos de 6 años manejan el concepto de escasez-precio a la perfección. Entienden, por ejemplo, que la barajita de fútbol que casi no se consigue tiene un valor infinitamente más alto que aquellas que tienen repetidas sus panas del colegio. Si por casualidad la obtienen en un sobrecito normal, reconocen el Maná que les cayó del cielo, pero lo más probable es que para llenar el álbum tengan que negociarla con un "BROKER" en Santa Rosa o Los Palos Grandes y les va a clavar 40 bolos por la condenada barajita. Decir que la culpa es del vendedor es una pendejada, pues la razón es que no hay suficientes barajitas para abastecer la demanda y el precio sólo sirve para regular el GAP. (De pana ahí, Chávez, no vayas a expropiar a Panini, mira que está haciendo su trabajo restringiendo la oferta de algunas barajitas para promover las ventas y hacer divertido el tema. Si lo expropias, el resultado es muy simple: se acaba el juego, viejo, porque cada vez hay menos gente que quiera una barajita tuya).
El problema es que el Gobierno no es Panini, ni los dólares barajitas.
La estabilización del dólar, fundamental para nuestra economía, depende de la oferta oficial y de la flexibilidad con la que opere el BCV, garantizando que todos los venezolanos tengan acceso a ese mercado, sin más límites que su disponibilidad de BsF para cambiar. Si introducen restricciones ideológicas, el resultado es inmediato: surgirá un mercado negro que empeorará las condiciones del mercado general. Quizás el Gobierno entenderá finalmente que la economía es un río rebelde que termina revolcando a quienes intentan controlarlo artificialmente.
LVLEON@CANTV.NET
@LUISVICENTELEON
Fuente: http://www.eluniversal.com/2010/05/16/opi_art_permutando_1894579.shtml
This entry was posted on October 4, 2009 at 12:14 pm, and is filed under
economia
. Follow any responses to this post through
RSS. You can
leave a response, or trackback from your own site.
Publicar un comentario